Con la llegada de mi hija, que por supuesto ya tiene su primer tren, he de bajar el ritmo – más todavía – en la construcción de la maqueta.
Ahora mismo toda la diversión del mundo la proporciona Ana, ella sola.
Lo que me he propuesto es completar la estación oculta a tiempo para que ella pueda jugar (creo que tengo un plazo de unos 5 años :D).