Aunque apenas tengo nada decidido para este proyecto, un elemento que siempre quise tener desde niño en mi maqueta era una grúa magnética de Märklin.
Aún no dispongo de ella, y por tanto ni siquiera me he parado a pensar como personalizarla o digtalizarla… ni siquiera sé si tendría sitio en la maqueta. Lo único que tengo es la intención de incluir una grúa y algunos viejos planos para mejorar el control del sistema.
Por supuesto a mi me gustaría más partir de alguna de las opciones de faller o vollmer, mucho más realistas y tratar de motorizarlas. El objetivo: algo parecido a lo de este video.
La motorización debería basarse en micromotores, y por supuesto la circuitería para digitalizarlo tendría que ser diseñada ad-hoc.
La página de Sean Fannelli tiene algunos buenos ejemplos de lo que se puede hacer con grúas.
La maqueta va creciendo, y espero durante este verano ir avanzando en su construcción. De momento he modificado un poco el diseño de la estación subterránea, que ahora cuenta con un bucle más y permite la circulación continua de trenes en la estación, sin necesidad de mantenerse parados antes de salir de nuevo a la superficie. La razón principal del cambio es que de esta forma dispongo de al menos un bucle para rodar trenes y hacer pruebas. Como ventaja extra he eliminado algunos tramos de curvas imposibles que obligaban a reducir la velocidad del trazado.
En los últimos meses he estado trabajando en el diseño eléctrico de la maqueta. Digo eléctrico porque, aunque he acabado estudiando los diferentes componentes electrónicos que forman parte de la instalación, el objetivo principal ha sido identificar cómo distribuir los trafos de que dispongo, e incluso como hacer uso de la fuente de alimentación del ordenador que controla el sistema y de alguna fuente de alimentación procedente del despiece de un viejo portátil.
En la serie de artículos «Decoder DCC para Accesorios» ya comentaba que la idea original había sido alimentar todos los accesorios (cambios de aguja, semáforos, luces, etc) directamente desde el ordenador (200W, 12V). Al hacer las pruebas resultó que 12V no eran suficientes para mover los mecanismos, con lo que rescaté una fuente de 20V (120W) y los resultados han sido muy satisfactorios.
En el siguiente esquema se puede ver el número de trafos de que dispongo y cómo pienso hacer uso de ellos (pinchar para ver en grande).
Básicamente dispongo de un trafo de 100VA que pienso utilizar para los circuitos en el nivel 0 y nivel 1, y dos trafos de 35VA que usaría para la estación oculta. La fuente de alimentación de 20V, se utilizaría para los accesorios, y un pequeño trafo de 10VA conectado a una central digital me serviría como Booster de baja potencia para distribuir la señal digital a los accesorios (pinchar para ver en grande).
TRAFO 100VA
TRAFOS 35VA
Con esta distribución, en principio la fuente de alimentación del ordenador no sería utilizada. Mi idea era utilizarla para alimentar los bloques de retroalimentación (buses s88). Sigo pendiente de explorar los sensores por reflexión de infrarrojos. OpenDCC lleva tiempo trabajando en ellos y aún no han publicado los resultados, pero parece un concepto prometedor. En el caso de que pueda utilizarlos, o me haga un diseño propio, sería muy interesante contar con alimentación a 12V, y no restar potencia de ninguno de los trafos utilizados para alimentar las vías.
De los elementos electrónicos que he identificado hasta ahora, algunos ya los tengo diseñados e implementados (accesorios), otros los tengo a mitad diseñar (ORM) y unos cuantos ni siquiera he empezado a explorar, aunque cuento con numerosos ejemplos que me servirán como diseño de referencia.
Os presento oficialmente «mi tren» o al menos el diseño de la maqueta. Está basado, como no podíaa ser de otra forma dado el espacio (3m x 1’65m), en una serie de óvalos disimulados bajo montañas.
La maqueta se situará en una plataforma aérea en el techo de una pequeña habitación, disimulada en el falso techo de escayola, lo cual nos limita la altura de los elementos en el toporama a unos 40 cm.
El circuito básico (color azul) nace de los juegos de vías clásicos y sucesivas extensiones que märklin vendía hace unos años en vía M, al que se le añadió un tercer óvalo interno.
A partir de ahí, la maqueta fue creciendo, ganando en longitud y en un cuarto óvalo aéreo(color rosa) que posibilitaba el cambio de sentido en la marcha de los trenes. Este circuito es la última versión del que montaba y desmontaba cada navidad cuando era más jovencito. Aquel, obligaba al circuito aéreo a pasar completamente sobre las vís azules, comprimiendo mucho más la maqueta – la dimensión máxima que disponía entonces era 3m x 1‘5m.
Partiendo de esta base y de la idea de reutilizar al máximo todo el material que había ido recogiendo durante los años que dejé de montar aquella mi primera maqueta, me puse manos a la obra con un conocido software de diseño por ordenador ( wintrack ).
El objetivo era, por un lado, introducir una segunda rampa para una estación oculta, proporcionando además el cambio de sentido complementario al que ya tenía para que todos los trenes pudiesen circular en ambos sentidos de marcha sin necesidad de maniobrar. Por otro lado, necesitaba ganar espacio para decoración no ferroviaria y un depósito de locomotoras con rotonda (la ilusión de mi padre 😉 ).
Con este diseño, y teniendo una playa generosa de vías en la estación oculta, aproveché unas vías C nuevas para hacer un particular «corredor de alta velocidad» en el nivel inferior y dar lugar a un par de desfiladeros con puentes y bastante altura – toda la que pude.
Finalmente, a fin de ganar espacio para decoración, oculté buena parte de los óvalos bajo dos montañas en esquinas opuestas, una dedicada a una pequeña población y la otra para una zona más silvestre.
Existen básicamente dos posiciones enfrentadas en cuanto al toporama en sí se refiere. Hay quien prefiere disponer de pocas vías y disfrutar más del modelismo paisajístico, intentando dar un aspecto realista a sus maquetas, con estaciones secundarias, huyendo de ciudades y grandes complejos que dificilmente se pueden reproducir a escala. Y hay quien, como yo, prefiere disponer de un buen campo de vías donde maniobrar y ver muchos trenes rodando a la vez. Admito que me inclino por la segunda opción un poco «obligado» por el deseo de hacer uso de todo el material disponible, y que con un par de desvíos y algún cruce ya se pueden construir toporamas donde pasar horas maniobrando trenes, o incluso se puede hacer uso de la estación oculta para «jugar» y maniobrar. Pero también, siendo objetivo, con el espacio disponible no había posibilidad de una maqueta ultrarrealista, con tan sólo un par de vías en paralelo recorriendo una pradera para desaparecer en una montaña – definitivamente hubiese quedado demasiado pobre.
Lo que he intentado ha sido vaciar el centro del óvalo interior para ganar algo de espacio y hacer uso de las montañas para tener otros elementos no estrictamente ferroviarios. Además las montañas en si mismas, y junto con las rampas, ya dan pie a elementos muy vistosos.
Este es finalmente el diseño adoptado, siempre susceptible de pequeñas modificaciones en la fase de implementación. (no soy ningún artista con el wintrack) y sin tener aún muy definido el detalle de la decoración.
Para matar el tiempo he ido algo más lejos y he diseñado una posible ampliación, tomando dos paredes de la habitación en las que se podrían poner dos estanterías con un toporama propio. Gracias a este nuevo diseño podría introducir otro elemento de gran impacto, el agua, y a ser posible una presa. Por problemas de espacio y dinero este segundo toporama no lo estoy considerando en la instalación actual, simplemente dejaré las vías que le darían acceso listas, y tal vez considere el uso del agua en forma de un pequeño riachuelo que en el futuro de al río/lago de las estanterías.