Hace ya más de un año que no escribía nada. Como se ve, he actualizado un poco la imagen del blog. Hace unos meses decidí cambiar el servidor de la página, y desde entonces no había tenido tiempo para poner el blog en funcionamiento.
Espero que este correo sirva como avance.
En próximos episodios:
- Por fin me independicé, y ahora mi tren vive en casa de mis padres y yo en la mía. Como he comentado alguna vez, el tren siempre fue una actividad en común con mi padre… así que no creo que la distancia (apenas un par de manzanas) vaya a ser un problema.
- En este tiempo he estado jugando mucho con el control del tren por ordenador. Tengo un par de circuitos listos y he conseguido hacer funcionar el DDW. Espero poder dejar un par de buenos artículos ahí.
- Mi padre terminó de montar el depósito de locomotoras que le regalé.
- Y en mi nueva casa me he reservado un pequeño banco de trabajo para seguir cacharreaando con los trenes.
Os presento oficialmente «mi tren» o al menos el diseño de la maqueta. Está basado, como no podíaa ser de otra forma dado el espacio (3m x 1’65m), en una serie de óvalos disimulados bajo montañas.
La maqueta se situará en una plataforma aérea en el techo de una pequeña habitación, disimulada en el falso techo de escayola, lo cual nos limita la altura de los elementos en el toporama a unos 40 cm.
El circuito básico (color azul) nace de los juegos de vías clásicos y sucesivas extensiones que märklin vendía hace unos años en vía M, al que se le añadió un tercer óvalo interno.
A partir de ahí, la maqueta fue creciendo, ganando en longitud y en un cuarto óvalo aéreo(color rosa) que posibilitaba el cambio de sentido en la marcha de los trenes. Este circuito es la última versión del que montaba y desmontaba cada navidad cuando era más jovencito. Aquel, obligaba al circuito aéreo a pasar completamente sobre las vís azules, comprimiendo mucho más la maqueta – la dimensión máxima que disponía entonces era 3m x 1‘5m.
Partiendo de esta base y de la idea de reutilizar al máximo todo el material que había ido recogiendo durante los años que dejé de montar aquella mi primera maqueta, me puse manos a la obra con un conocido software de diseño por ordenador ( wintrack ).
El objetivo era, por un lado, introducir una segunda rampa para una estación oculta, proporcionando además el cambio de sentido complementario al que ya tenía para que todos los trenes pudiesen circular en ambos sentidos de marcha sin necesidad de maniobrar. Por otro lado, necesitaba ganar espacio para decoración no ferroviaria y un depósito de locomotoras con rotonda (la ilusión de mi padre 😉 ).
Con este diseño, y teniendo una playa generosa de vías en la estación oculta, aproveché unas vías C nuevas para hacer un particular «corredor de alta velocidad» en el nivel inferior y dar lugar a un par de desfiladeros con puentes y bastante altura – toda la que pude.
Finalmente, a fin de ganar espacio para decoración, oculté buena parte de los óvalos bajo dos montañas en esquinas opuestas, una dedicada a una pequeña población y la otra para una zona más silvestre.
Existen básicamente dos posiciones enfrentadas en cuanto al toporama en sí se refiere. Hay quien prefiere disponer de pocas vías y disfrutar más del modelismo paisajístico, intentando dar un aspecto realista a sus maquetas, con estaciones secundarias, huyendo de ciudades y grandes complejos que dificilmente se pueden reproducir a escala. Y hay quien, como yo, prefiere disponer de un buen campo de vías donde maniobrar y ver muchos trenes rodando a la vez. Admito que me inclino por la segunda opción un poco «obligado» por el deseo de hacer uso de todo el material disponible, y que con un par de desvíos y algún cruce ya se pueden construir toporamas donde pasar horas maniobrando trenes, o incluso se puede hacer uso de la estación oculta para «jugar» y maniobrar. Pero también, siendo objetivo, con el espacio disponible no había posibilidad de una maqueta ultrarrealista, con tan sólo un par de vías en paralelo recorriendo una pradera para desaparecer en una montaña – definitivamente hubiese quedado demasiado pobre.
Lo que he intentado ha sido vaciar el centro del óvalo interior para ganar algo de espacio y hacer uso de las montañas para tener otros elementos no estrictamente ferroviarios. Además las montañas en si mismas, y junto con las rampas, ya dan pie a elementos muy vistosos.
Este es finalmente el diseño adoptado, siempre susceptible de pequeñas modificaciones en la fase de implementación. (no soy ningún artista con el wintrack) y sin tener aún muy definido el detalle de la decoración.
Para matar el tiempo he ido algo más lejos y he diseñado una posible ampliación, tomando dos paredes de la habitación en las que se podrían poner dos estanterías con un toporama propio. Gracias a este nuevo diseño podría introducir otro elemento de gran impacto, el agua, y a ser posible una presa. Por problemas de espacio y dinero este segundo toporama no lo estoy considerando en la instalación actual, simplemente dejaré las vías que le darían acceso listas, y tal vez considere el uso del agua en forma de un pequeño riachuelo que en el futuro de al río/lago de las estanterías.
Por supuesto se admiten sugerencias.
Archivos wintrack.
Bienvenidos a mi nuevo blog: «Mi tren».
El objetivo de esta página es muy sencillo, compartir con todo aquel que le interese los progresos en la construcción de mi maqueta de trenes.
Simplemente pretendo mostrar algunas fotos de vez en cuando, con algúnn comentario, explicar la historia de mi tren, como nació y va creciendo, y enseñar las nuevas incorporaciones a la colección como se merecen – que para el precio que tienen valdría la pena una rueda de prensa.
Poco a poco iré presentando mi maqueta, desde sus inicios -antes incluso de que yo naciera – hasta su estado actual. Como todos los aficionados al mundo del tren saben, éste es un hobby de largo recorrido, requiere tiempo, «espacio», dinero y sobre todo mucho cariño. En mi caso, el cariño viene heredado, y al igual que mucha gente mi tren va ligado a mis recuerdos de infancia, desde la memoria de mi abuelo ferroviario, hasta el recuerdo de las horas pasadas con mi padre montando el tren cada Navidad.
Ahora, con algo más de dinero y tiempo por mi parte, el espacio necesario para una maqueta fija cedido por mis padres, y el mismo cariño de siempre a este mundo de los trenes, por fin puedo empezar a construir mi tren, un pequeño sueño que espero me ayude a mantenerme un poco «niño» cada día.