Tras más de dos años sin trabajar en los aspectos mecánicos de la maqueta (carpintería), este verano me he decidido a avanzar un poco más con la estación subterránea.
A falta de terminar mi booster casero, los detectores infrarrojos y de hacer más copias de mi decoder de accesorios; me he puesto a construir la rampa de acceso a la estación subterránea. Además he incluido las modificaciones al diseño que ya presenté en un artículo anterior.
Tras dar inclinación a las vías, me ha parecido que era hora de clavarlas, y evitar así que se vicien y adquieran deformaciones. Para ello además de la capa de chapa de madera sobre la que se sujetan, he provisto el trazado de una cama de corcho que amortigua y da homogeneidad al recorrido.
Finalmente he pasado todos los cables ya a la cara inferior, dejando despejado el nivel de las vías.
La segunda gran novedad ha sido la inclusión del ordenador que correrá rocrail para controlar la maqueta.
Lo he instalado junto a la rampa, en una zona muy despejada de vías y cercana a los enchufes de la casa. Para albergarlo lo he alojado en una pequeña caja de metacrilato. En realidad, no se pude considerar una caja ya que, a fin de poder acceder a él y manipularlo desde abajo (cuando la maqueta esté terminada el acceso desde arriba será imposible), lo que he hecho ha sido fabricar tres paredes de metacrilado (arriba, abajo e izquierda) que se puedes desmontar para liberar el ordenador. La ventilación se garantiza por una de las paredes y con la inclusión de ventiladores. En la zona de ventilación se incluirá también el booster principal.